Xunqueiras es una fortaleza medieval con su torre de homenaje que representa el poderío señorial del marquesado de Xunqueiras. La Torre-Fortaleza fue mandada construir por D. Fernán Martín de Xunqueiras en el siglo XIII. Sus nobles fueron grandes vencedores en la defensa de su territorio señorial y real, como así fue D. Esteban de Xunqueiras, amigo fiel del arzobispo D. Alonso II de Fonseca y héroe en la conquista de Granada; lo que le valió el favor de los Reyes Católicos, entre los que estaba el señorío del Caramiñal. Xunqueiras sobrevivió al ataque de las tropas irmandiñas que acababan de destruir el Castillo del Deán en la vecina Pobra.
La cabeza nobiliaria de este marquesado en el XVI es la de Gómez Pérez de las Mariñas, que luchó en las guerras decisorias de la España de los Austrias, y cuyos éxitos repercutieron en la villa del Caramiñal, que ya en 1554 recibió el título de “Villa”. El Pazo da cabida a diferentes elementos artísticos: Su perfil medieval dominado por la torre del homenaje, su claustro interior, su balconada renacentista, en definitiva, un conjunto histórico-artístico digno de visitar. La torre del homenaje es de planta cuadrada de granito de corte perfecto con muchas marcas de cantería. Al lado se levanta el palacio renacentista levantado por el mencionado Gómez Pérez de las Mariñas.
Los orígenes de esta casa se remontan al siglo XVI, en concreto a 1576 por la figura de D. Domingo de Romay emparentado con numerosos linajes gallegos. La estructura del edificio fue remodelada siglos después en el auge del barroco. Por los linajes señalados, el Pazo perteneció a diferentes familias, la última es la de los Díaz de Rábago.
Fundado en el siglo XVIII, construido en 1717 por la familia Valderrama a los que siempre perteneció. Representa la estructura típica de los pazos de Galicia.
Se encuentra situado en el paseo del areal, donde podemos ver hoy aún vestigios de una clase industrial emprendedora. Es el barrio en el que se asentaron familias catalanas y promovieron una auténtica revolución industrial a través de los almacenes o lagares de salado de sardina a finales del siglo XVIII. Este movimiento representa el desarrollo previo de lo que sería la conserva de pescados y mariscos y que se desarrollaría a lo largo del siglo XX en Pobra. Estas familias catalanas asentadas en Pobra pasaron a convertirse en una clase burguesa alta por los beneficios de la industria desarrollada en el ámbito naval, pesquero y portuario. Muestra de su poder económico son las casas que aun se conservan en el arenal: Casa de Barreras, Marless, etc. Su cariño por Pobra se demostró en numerosas fundaciones que promovieron para fomentar el estudio, las donaciones realizadas a la Iglesia y al patrimonio artístico. Los pincheiros fueron protagonistas de este movimiento pues en la mayor parte de los casos trabajaron para los catalanes y sus industrias. Igualmente los catalanes promovieron el movimiento Pincheiro y ayudaron a realzarlo.
Construido entre 1540-1550 está considerado monumento histórico artístico de carácter nacional desde 1976. Es un edificio residencial de carácter renacentista excepcional, en concreto, de estilo plateresco que recuerda a la arquitectura de Gil de Hontañón. Sus ventanas descentradas tienen una gran carga decorativa a base de motivos vegetales , frontones, pilastras o medallones con bustos humanos y heráldicas.
Se conserva la fachada de este inmueble de la calle Puente que pertenece al siglo XVIII. Este edificio servía de cárcel en la villa del Caramiñal durante la jurisdicción de los señores de Xunqueiras que tenían el privilegio de poner justicias, alguacil y alcalde de cárcel en su villa. Del edificio sólo quedan los muros laterales y la fachada con un escudo que recuerda el señorío del marquesado.
Edificio perteneciente a Manuel Fernández Varela, construido a principios del siglo XIX, con toda seguridad por el arquitecto provincial Faustino Domínguez Domínguez. Fue destinado a colegio para niños. Probablemente desarrolló esta construcción en terreno de la casa de sus padres: Andrés Fernández natural de Palmeira y Agustina Varela, natural de Caramiñal. Hombre ilustrado y sobre todo mecenas de todo tipo de proyectos culturales y educativos en la Pobra y sobre todo en la España de ese momento.
